Saltar al contenido

Los grafitis y la cara cambiante de La Candelaria

Por: Anamaría Rodríguez Peñaloza, Maria Alejandra Pérez Rodríguez , Juliana Rojas Bohorquez y  Nicolás Baquero. *

Como uniandinos pasamos una buena parte del tiempo en el campus principal que se encuentra ubicado en las cercanías del centro histórico, pero ¿cuánto conoce usted de La Candelaria? Si no ubica los sitios que reseñamos a continuación, lo invitamos a ‘pegarse la rodadita’.

Este artículo comenzó por la noticia de que la administración de Peñalosa estaba borrando los grafitis del Centro Histórico. Si bien no logramos captar ninguno en proceso de borrado, pudimos apreciar que algunos lugares estaban pintados con un único color tradicional, y en otras locaciones encontramos que algunos de los grafitis se encontraban en condiciones deplorables de conservación.

En las palabras del actual alcalde “donde hay grafiti trae criminalidad, porque es un mensaje que cualquiera hace lo que quiera, no hay reglas ni orden” (Vea Podcast Ruinas en Bogotá) pero esta es una imprecisión que genera estigmas contra los muralistas. Es importante resaltar la diferencia entre los rayones y los grafitis. Mientras que los primeros delimitan los terrenos de pandillas o son manifestaciones de la presencia de barras bravas, los grafitis a menudo involucran una carga de protesta social, buscan una expresión estéticamente atractiva y están relacionados con procesos de gentrificación, es decir, con procesos de recuperación turística y económica de zonas urbanas afectadas por la inseguridad.

Actualmente, es usual ver grandes grupos de turistas extranjeros caminando por La Candelaria en medio de un tur de grafiti, con guías especializados que cuentan en idiomas como inglés, alemán y francés la historia y el trasfondo político de los murales. ¿Será que los extranjeros aprecian más el arte de la ciudad que los residentes?

A pesar de ello, Idartes lanzó un proyecto de arte urbano que otorga una beca para financiar proyectos de participación e integración comunitaria, intercambio de conocimientos artísticos, la promoción de la diversidad social y cambio cultural. Esta otorga estímulos monetarios y permisos para hacer intervenciones artísticas en mediano y grande formato en diferentes zonas de la capital.

 

uno

Le propongo esta adivinanza:

Fui y no soy,
no soy y fui,
mañana seré
y hablan siempre de mí.

También se detallan los colibríes en la esquina del reloj.

 

dos

El maíz que da vida: un tributo a la multiculturalidad de nuestra sociedad. Fomenta el respeto y la protección de las minorías étnicas desde otra perspectiva. Por otra parte, se aprecian diferentes desgastes en la pintura.

 

tres

¿Y quién dijo que tenían que ser a color? Los grafitis también pueden ser en blanco y negro, con todos los estilos y para todos los gustos.

 

cuatro

¿El cielo es el límite? En este se aprecia un mural de gran tamaño, que ocupa la pared desde el piso hasta el techo.

 

 

cinco

El café rosas: en este bar el mural no sólo está en la pared, sino que también interactúa con las lámparas rojas y con el diseño de la ventana. Definitivamente es un sitio con mucho flow.

 

seis

Los escarabajos: aunque se encuentra bastante deteriorado, se aprecian sus colores vibrantes y las firmas de Nómada y Rodez.

 

siete

¿Reconoce este mural? Seguramente ha pasado varias veces por la carrera tercera rumbo a Aparcar o en el Café Magola, pero no se ha detenido a admirarlo.

 

ocho

Otro más de la calle del embudo: este tiene estilo azteca con serpientes y dioses con varios brazos.

 

nueve

En esta pintura de Visaje se aprecian varios animales. ¿Puede encontrar la ardilla con casco de vidrio?

 

diez

Aquí se puede ver un estilo totalmente diferente de los anteriores. ¡Es todo un cuento!

 

once

Además de los grafitis hay otros imperdibles, como las estatuas. Si la encuentra o sabe en dónde está ubicada esta en particular, es usted un amante de La Candelaria.

 

doce

El caminante también hace parte del patrimonio cultural del Centro Histórico. Esta se encuentra en el camino del Chorro de Quevedo.

 

trece

Reconociendo el arte: muchos de los dueños de los locales de este sector se valen de los graffitis para dar un toque distintivo a sus negocios. Es toda una galería de arte al aire libre.

 

catorce

Este retrato indígena fue pintado por el artista ‘Guache’. Ahora un poco de cultura general: ¿sabía usted que Guache significa guerrero o aristócrata en muisca?

 

quince

También hay una representación de la calle del embudo con el cerro de Monserrate en la cima.

 

dieciseis

Más allá del lienzo: Además de hacer un aporte cultural en las calles de Bogotá, con este tipo de grafitis damos cuenta de que su connotación va más allá de decorar; estos también buscan la integración e incorporación de las personas del común en eventos que crean comunidad.

 

diecisiete

Exposición de arte: Además de la representación cultural que vemos habitualmente en las calles del centro, los negocios de la periferia de la Universidad aprovechan e incentivan tales exposiciones artísticas.

 

dieciocho

Memorias a la vista: este mural fue pintado para recordar el asesinato del joven grafitero Diego Felipe Becerra, quien murió por el disparo de un policía cuando estaba pintando. Este disparo fue reportado como legítima defensa y Diego Felipe fue señalado como ladrón. Sin embargo, su familia inició un largo proceso contra la Policía por manipulación de la escena del crimen, pues plantaron un arma para inculparlo. En el proceso se decretó la condena de dos tenientes coroneles y un coronel de la Policía Metropolitana.

 

 

*Todas las fotos son propias, y fueron tomadas por los autores del artículo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: