Amor intemporal

Por: David Felipe Ramírez. Estudiante de séptimo semestre de Derecho de la Universidad de la Sabana. davidrapa@unisabana.co

Extraño el significado, la referencia, el contenido en las palabras; ese contenido que le daba sentido al discurso, uno que valía vida y muerte. No creo que ello me haga un retrógrado, tal vez un nostálgico. Sí, lo logramos, hemos derretido los sólidos y profanado lo sagrado, ya nada es, ahora todo nos parece, puesto que ninguna realidad nos constriñe, vivimos emancipados de lo que existe. Por eso me he alejado de todas las causas, de los ideales banales que mueven a ignorantes. La libertad es el eslogan de la vaciedad, la política se llenó de fanáticos embelesados por las lisonjas de sus jefes.

Sólo me fío de una persona, tal vez lo único intemporal que me queda. Me aferro del Amor, ese que podría estar en todos nosotros.

Imagen: Rosas desechadas, Pierre-Auguste Renoir, 1875.