¿Netflix le da una bofetada a Gabo?

“Mientras yo esté vivo, Cien años no se filma; ni siquiera Kurosawa, que ya la empezó”.
Por: Javier Felipe Pachón Velasco. Estudiante de octavo semestre de Derecho, doble con Gobierno y Asuntos Públicos y miembro del Consejo Editorial. jf.pachon@uniandes.edu.co
Tuve el placer de toparme con el prólogo que Gabriel García Márquez escribió en Relato de un Náufrago. Leerlo es placentero. Una gota de grandeza acompaña cada una de las pocas palabras que necesitó para confeccionar lo que él tituló `La historia de esta historia´. De allí, me pareció fascinante que, a pesar de guardar recelo, García Márquez aceptó imprimir el libro únicamente, y transcribo textualmente sus palabras: “porque dije sí sin pensarlo muy bien, y no soy un hombre con dos palabras”. Gabo, aunque de arrogante podrían tildarlo algunos, siempre fue un ser humano resuelto, de palabra y firme en sus decisiones.
Como grata sorpresa recibí el anuncio de uno de los hijos del escritor, Rodrigo García Barcha, confirmando que Netflix –la gigantesca plataforma de transmisión de series y películas en línea–, adaptaría Cien años de soledad y la llevaría a las pantallas de sus usuarios alrededor del mundo. Como lector y admirador de su obra, debo reconocer que me parece interesante la idea. Producciones de alta calidad, 139 millones de suscriptores, audiencia y alcance mundial, por fin un tema colombiano que no está relacionado con narcotráfico… ¡qué machera!
Pero no todo es tan fácil como parece. En su más reciente columna, Salvo Basile, productor de cine y amigo de García Márquez, lamenta que Netflix haya adquirido los derechos sobre Cien años de soledad con el fin de realizar una serie. Recuerda Basile que Gabo se mostraba reacio a permitirlo, al punto de manifestar sin titubeo alguno: “Mientras yo esté vivo, Cien años no se filma; ni siquiera Kurosawa, que ya la empezó”.
Y es absolutamente cierto, García Márquez guardaba grandes reservas sobre adaptar los relatos de Macondo a un formato audiovisual. The New York Times publicó un interesante artículo en el que subraya las razones que motivaron tal desconfianza, entre ellas, la posibilidad de que una novela de tal riqueza (en términos culturales, en prosa poética, en la abundancia de sus personajes y descripciones por doquier) no pudiera comprimirse exitosamente en un largometraje.
Por su parte, los hijos del escritor y otras figuras cercanas al él ven con buenos ojos la adaptación de la novela a una serie de Netflix. A su juicio, el escepticismo del escritor estaba concentrado en las limitaciones de las producciones cinematográficas de la época. Empero, la calidad impresa en las series de Netflix, el formato que le dará vida a la historia y el alcance global que se le proyecta, hubiesen subsanado los reparos que Gabo albergó durante su existencia.
El creador de Macondo no era hombre de dos palabras. Si alguien me lo pregunta, personalmente creo que Gabo hoy tampoco hubiera permitido que su novela fuera filmada y puesta en una pantalla. Más allá de calificar el asunto como una bofetada al honor del escritor, hoy roguemos que la producción encuentre el rumbo hacia una serie espléndida, que logre un retrato digno de un genio como Gabriel García Márquez y aproveche esta oportunidad para llevar su obra a rincones de todas partes del mundo.
Imagen: CZN Mundo
Fuentes:
El Tiempo. (8 de agosto de 2019). Gabo y Netflix.
The New York Times. (18 de marzo de 2019). Cien años de soledad en los tiempos de Netflix.
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