Cicatriz: la mafia calló a la Justicia

El 30 de abril de 1984, mientras se desplazaba en su auto por la Calle 127 con avenida Boyacá, Rodrigo Lara Bonilla fue interceptado por dos sicarios que, con una ráfaga de 14 disparos, le arrebataron la vida.
Hoy, 36 años después, desde el Periódico de Derecho de la Universidad de los Andes, recordamos al abogado que, desde su cargo como Ministro, le entregó su propia vida a la Justicia, la institucionalidad y la verdad.



Imagen: Revista Semana
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