Saltar al contenido

Lo que no se habla del fracking

Por: Juan Esteban Uribe, estudiante de Derecho en la Universidad de Los Andes

Desde hace algunos años se ha venido gestando un enérgico y polémico debate nacional en cuanto a la implementación del fracking en yacimientos no convencionales. Aquellos que están en contra de esta técnica extractiva, quienes por lo general son ambientalistas vehementes, han entrado en un fuerte choque con aquellos que la apoyan. Las controversias alrededor de este tema se han elevado entre las charlas coloquiales de la cotidianidad ciudadana, así como en redes sociales, en la esfera política, en los medios de comunicación, e inclusive en altos tribunales del país. A pesar de que la discusión en torno al fracking es objeto de amplia cobertura en el ámbito público, existen ciertos hechos de gran trascendencia que ni los medios ni los ambientalistas mencionan, o al menos no regularmente. Entre ellos se encuentra el hecho de que en Colombia se empleó este método por primera vez hace 65 años, como también la cifra de más de 700 pozos petroleros en los cuales se ha llevado a cabo. Tal vez aquellos que están en contra no mencionan este tipo de datos bien sea por ignorancia o conveniencia, pero lo cierto es que el fracking ha sido ampliamente satanizado tanto en medios como en redes sociales, generando en la ciudadanía una perspectiva desinformada que actualmente pone en riesgo lo que podría ser uno de los salvavidas del sector extractivo del país.

El fracturamiento hidráulico, conocido comúnmente como fracking, es una técnica extractiva mediante la cual se inyecta una mezcla de agua, arena y aditivos químicos a alta presión para generar diminutas fisuras en la roca que contiene los hidrocarburos. Este método tiene como objetivo que estos puedan fluir con mayor facilidad a través de dichas fracturas. Se llevó a cabo por primera vez en 1949 en Estados Unidos, y desde entonces se ha convertido en una práctica recurrente dentro del sector extractivo a nivel mundial. ¿Por qué se ha constituido como una técnica tan exitosa? La respuesta es simple, el fracking es una forma altamente efectiva de maximizar la productividad de los pozos, y en yacimientos no convencionales, es la única forma de producir volúmenes económicos que resulten rentables.

Ahora bien, la principal diferencia entre un yacimiento convencional y uno no convencional es la forma en la cual los hidrocarburos se encuentran almacenados, pues en los primeros, al perforar el pozo, el petróleo fluye mediante presión natural a través de la roca productora, similar a como fluye el agua a través de una esponja. Por tanto, generalmente no existe la necesidad de emplear el fracking, puesto que los hidrocarburos fluyen sin mayor dificultad. Sin embargo, al hablar de los no convencionales, estos se encuentran contenidos en una roca con una permeabilidad significativamente menor, por lo cual es necesario estimular su flujo a través de métodos como el fracturamiento hidráulico. La forma en la cual se lleva a cabo en ambos tipos de yacimientos es esencialmente la misma, con la diferencia de que en los no convencionales se utiliza un mayor volumen de la mezcla de agua, arenas y aditivos que se utiliza para fracturar la roca.

Son muchos los mitos que han surgido alrededor del fracking y que se han propagado rápidamente a través de las redes sociales. Desde el desarrollo de grandes movimientos ciudadanos de oposición, hasta videos de celebridades llorando porque, según ellos, de emplearse el fracturamiento hidráulico en Colombia sus hijos se quedarán sin agua, como si utilizar esta técnica fuera un salto al vacío. Los mitos más recurrentes son, en primer lugar, que el fracking contamina los ríos y las lagunas del país, que genera terremotos y sismos y que involucra el uso de un gran volumen de químicos altamente dañinos para la salud.

Los mitos que han surgido alrededor del fracturamiento hidráulico no podrían estar más alejados de la realidad. En primer lugar, los yacimientos no convencionales se encuentran a una profundidad promedio de más de 2 kilómetros bajo la tierra, por lo cual la gran cantidad de subsuelo que se interpone entre estos pozos y los cuerpos de agua superficiales impide que estos se contaminen. Además, se construyen varias capas de barreras de tubería y cemento para aislar las aguas subterráneas. En segundo lugar, la cantidad de químicos que se utiliza es mínima, además de ser aditivos que se encuentran en muchos de los productos que consumimos cotidianamente. Por último, aunque el fracking puede llegar a generar microsismos imperceptibles para el ser humano, se llevan a cabo los estudios correspondientes en cuanto a las fallas geológicas que pueden existir en los pozos, con el objetivo de prevenir y monitorear posibles actividades sísmicas. Sin embargo, por más de que estos mitos ya hayan sido desmentidos, el objetivo central de esta columna es señalar aquello de lo que no se habla del fracking en el debate público. ¿Por qué nadie menciona que este método se empleó por primera vez en el país en 1957? ¿Por qué se excluye del debate el hecho de que se han completado más de 3000 proyectos de fracturamiento hidráulico en más de 700 pozos en todo el país?

Si bien es cierto que en Colombia solo se ha utilizado esta técnica en yacimientos convencionales, la diferencia radica fundamentalmente en la cantidad de fluido de inyección que se utiliza, tal como se mencionó anteriormente. Es así como nos enfrentamos a un tema de extrema importancia nacional, pues al no ser Colombia un país con grandes reservas petroleras, el fracking puede ser el camino que nos conduzca a mantener nuestra independencia energética. Es necesario que el debate que se está gestando alrededor del fracturamiento hidráulico se encuentre libre de mitos infundados, y que adicionalmente, no se excluyan datos y hechos tan importantes como aquellos que han sido resaltados en esta columna. Solo así podremos definir de la mejor manera nuestro futuro energético, lo cual tendrá un impacto enorme sobre nuestra economía y nuestra cotidianidad.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: