DeSiNfOrmAdOs

Por: Lorenzo Riaño, estudiante de derecho y filosofía en décimo semestre. Miembro del periódico Al derecho, sección cultura.

Luego de salir del parcial y sentir una palpitación en el área del mediastino medio, como si fuera a presenciar un infarto no por los ochenta cigarrillos fumados el Viernes en una chiva, sino por mi dificultad absurda en distinguir entre, local comercial y establecimiento de comercio, esto luego de haber leído tres libros enteros y haber gastado más de un millón de pesos en la librería Lerner. Parece que la lección es que entre menos se estudie mejor nota se saca. Confieso que salí de la facultad de Derecho compungido y melancólico, con ganas de tomarme un Cosechas de frutos del bosque, y comerme una galletica vegana TOSH. Sin embargo, fui invadido por un presentimiento, debía tomarme un tinto, esto para completar los seis diarios. Acción que promovería  mi concentración en clase de Pruebas, cosa que en cualquier caso sería imposible… 

 Llegué al Juan Valdez del Franco, pedí un tinto “campesino” bebida extremadamente azucarada. Acción que incrementó las pulsaciones y la probable existencia de contraer una diabetes tipo 2. No me importó, me lo tomé con gracia, y pensé que era mejor morir de diabetes que por estúpido. Nunca había hecho el ridículo de una forma tan brutal, bueno si, aquella vez en el tobogán de Jenos Pizza,¡cuantos recuerdos!

 -Pues sí, a la larga, me importa un culo la nota, ¡me gustan los contratos! Sí, dios mío, qué bellos, pensé.

Mientras mantenía estos pensamientos casi suicidas, se juntaron en la mesa de al lado dos muchachos. El primero, regordete y bien peinado, parecía salido de algún comercial de “Super Ricas” probablemente en busca de algún GOGO o algún TAZO DE YUGIOH o en su defecto salido de, ese maravilloso contenido que proponían los comerciales de “YOGO YOGO” donde un gordito descubre increíblemente un soldado amorfo y deforme, en el fondo del producto. Basta decir que el gordito generalmente no demoraba en mostrarle el soldado al padre y comunicarle que algún día sería a lo mínimo POLICÍA.  El otro, era alto, de gafas, con ínfulas de edil de Chapinero, cargaba una carpeta, probablemente con los “BOGOTÁ PAPERS” donde algún político condicionado por su gusto de Netflix se viera implicado en algún desfalco calórico, probablemente en la heladería ORSO. No quiero decir que los políticos tienen gustos calóricos, solo quiero decir que la codicia los lleva a comer helado en Rosales.  Los dos hombres pidieron lo mismo, “Nevado de chocolate más adición de cacao y panela”, me impresionó no tanto el nombre, sino la poca cantidad de chocolate del producto. También pensé que una bebida de esas características, sólo podía ser adquirida por algún miembro de alguna dinastía de Bogotá, al cual la mamá seguía llamando “tesorito, regalito, cielito, etc…”

En fin, los dos hombres comenzaron a dialogar sobre la actualidad política. Transcribo el diálogo sin hacer ninguna modificación a la conversación que mantuvieron:

–          Oiga guevon, si vio la del gobierno.

–          No.

–          Pues marica, como que Petro le va a cambiar la espada de Bolívar a Poutine, por unos aviones MIG 31. Como que al man ese le gustan las espadas, pero ya se sabía, el otro día le cambió a Maduro unas botellas de Vodka por unos barriles de crudo, y el marica del Maduro le dijo que sí, pero siempre y cuando le cuadraran lo de las vacaciones en San Petersburgo con el rublo a tarifa amiga. Porque “dólar” “nunca forajidos yanquis”

–          Hmm, ese Putine es una cagada, marica. Y el maduro ahí todo tibio. Ya uno ni sabe quién gobierna esta fiesta.

–           Total. Pero imagínese Petro cambiando la espada, tanto que jodió en ese show que montó el día de la posesión, es que le faltó llevar a Toto La Momposina y fumarse un barillo y ¡PLaff! Quedaba resuelto el pedo. Pero si marica, como va a cambiar la espada, y disque los MIG 31 están vueltos mierda porque funcionaban de UBER en Moscú.

–          ¿UBER en MIG 31? Hpta eso ni en Cuba marica. (risas) (risas)

–          Ay marica usted si es pa mierdas. Bueno ¿y que marica? ¿Cómo ve la reforma a la salud? ¿ya escribió el artículo?

–          Pues marica, esa niña Porche, Corcho digo, como que nos quiere meter esa ADRES por todo lado, hasta por los ANDES (risas, risas)

–          Si marica, oí en LA V, en la radio, al viejito, ¿si sabe? El que escribió esas memorias divinas, donde todo es tan predecible que solo falta predecir una diálisis por exceso de MACALLAN,  diciendo que habían echado a Fernando Gaviria del ministerio de Educación por ponerse de creativo.

–          Si marica ese Fernando Gaviria se pone creativo en los embalajes y paila marica, no hay victorias para el ciclismo colombiano.

–          No sea marica, marica, hablo de Gaviria, el ex ministro, el ex rector, el que nos quería quitar las talanqueras aquí en los ADRES, ¡ni pal putas marica! ¿se imagina? Esto lleno de chirretos, no marica.

–          Si guebon, ni que fuéramos la HARVARD.

–          Para responderte caballero, (risas) Me preocupan de esa reforma, en general, dos cosas: Primero el temita este, de los CAP, y el segundo, esto de tener que irme hasta Méredi pa hacerme un blanqueamiento oral. Mire marica, ¿usted se imagina un CAP en el parque del Virrey? Ahí por la iglesia, no marica, se imagina, ir a misa de doce y un hpta echando fresa (ortodoncia) al lado, ¡se volvería más que misa, entierro! (risas) y luego, ¿usted se imagina ir a Méredi, esperar tres horas y que le digan que no hay atención prioritaria, que vuelva el otro FDS? No marica, eso solo le pasó al marica de Riaño por andar de creativo y “chistosito” un viernes en un taxi luego de Público Administrativo.

–          Si marica. Total. Oiga, ¿ha escuchado algo del nombramiento de Vicky como ministra de hacienda?

–          Sí, como que el doctor Ocampo se aburrió de la mermelada del palacio, por tener problemas personales con la marca CASINO y mandó a poner a Vicky.

–          (risas) marica es que uno ya no sabe con este gobierno, mire a Tuti Vargas de ministra MINTIC.

–          Uff pero es que Tuti sabe un resto de redes.

–          ¡Es verdad!

–          Bueno marica, camine a Pruebas.

–          Hágale. Gracias por la bebida, ¡sabrosa y con sabor a MANO FIRME! .

–          Siempre rey. 

Los dos hombres tomaron rumbo hacia el ML. Mi cara de sorpresa representaba en el fondo mi incomprensión de la charla. Decidí seguirlos….

Lorito