Retomando tensiones del pasado, Estados Unidos y Rusia: ¿la nueva Guerra Fría?

¿Estamos viviendo una segunda Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia? El autor nos responde a esta particular pregunta exponiendo cómo la actual situación tensionante entre las dos potencias se asimila a la acontecida durante este histórico conflicto. La inminente salida de ambos países de los acuerdos de control de armas dan cuenta de que estamos ante un problema serio y de alto impacto global.
Por: Daniel Alejandro Lopera Riveros. Estudiante de Ciencia Política con opción en Derecho y Estado. da.lopera10@uniandes.edu.co
Desde los años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial, las tensiones ideológicas empiezan a moldear las relaciones entre Occidente y el resto del mundo. Las problemáticas entre Estados Unidos y Rusia heredadas de la Guerra Fría han vuelto a surgir y cada vez parece más cercana la posibilidad de una disputa o una confrontación armada entre las dos principales potencias nucleares a nivel mundial. Bajo este panorama, el propósito de este texto es analizar cómo la tensión entre Estados Unidos y Rusia representa un riesgo de una posible confrontación armada que afectaría no sólo a estos dos actores, sino a sus aliados más cercanos. Para esto, en primer lugar, se va a hablar un poco de la historia de estos conflictos, de sus orígenes de su situación actual.
En segundo lugar, se van a mostrar los datos del potencial armamentístico de estas dos potencias. En tercer lugar, se analizarán algunas similitudes y diferencias que se están reproduciendo (o no) de la Guerra Fría. Por último, se realizará una breve conclusión en los que se abordarán los aspectos más importantes del conflicto.
Como lo afirma el historiador norteamericano Ronald Powaski en su libro sobre la Guerra Fría, el conflicto entre Rusia y Estados Unidos era inevitable desde un principio. Esto se debió a sus diferencias ideológicas que empezaron a tomar relevancia después de 1917, con la Revolución Bolchevique en Rusia con la cual el comunismo llega al poder.
Si bien la Segunda Guerra Mundial unió en una misma causa a ambos bandos en su lucha contra el gobierno alemán de Adolf Hitler, este “compañerismo” no duraría mucho tiempo. Al ser derrotada la Alemania Nazi, la división ideológica en Europa era aún más notoria, con la expansión del comunismo, gracias a la dinámica territorial del conf licto armado. Lo anterior dio lugar a la división de Europa en dos ejes: la Europa Occidental, con una ideología capitalista y la Europa Oriental con un enfoque comunista. De este modo, las disputas territoriales, ideológicas y militares empezaron a tomar forma por toda Europa entre los Aliados de Rusia (La Unión Soviética) y los Aliados de Estados Unidos (Occidente). Si bien la Guerra Fría se denominó de esta manera por la ausencia de un conflicto bélico/militar entre ambos bandos, las pérdidas humanas, económicas, políticas, y territoriales, fueron abismales. Esto resultó en debilitamiento de la Unión Soviética y de Rusia hasta los años 90, cuando se dio su disolución (Powaski, R, & Beltrán Ferrer, J. 2000).
Bajo este panorama histórico surge un conflicto actual que intenta revivir las tensiones del pasado, en el cual Estados Unidos y Rusia han empezado a retroceder en lo acordado en temas de regulación de armas nucleares y misiles balísticos. Ambos países decidieron salirse del acuerdo INF (Intermediate- Range Nuclear Forces), firmado el 8 de diciembre de 1987 en Washington entre el presidente de Estados Unidos Ronald Reagan y el secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov.
El primero de febrero de 2019, el gobierno estadounidense anunció que suspenderá sus obligaciones en el marco del tratado INF y que comenzará un proceso de retiro que culminará en los próximos seis meses. Esto se realizó bajo el argumento de la violación del acuerdo por parte de Rusia, con la creación de nuevos sistemas de misiles de alcance intermedio. Rusia manifestó su inconformismo con la decisión de Estados Unidos ese mismo día, alegando que es sólo una manera de Estados Unidos para renunciar a sus obligaciones internacionales en diferentes áreas. El primer país expresó, además, que el anterior hecho podría desencadenar una nueva carrera armamentística (Expansión, 2019).
Asimismo, el presidente ruso Vladimir Putin firmó un decreto el 4 de marzo de 2019, mediante el cual se hizo oficial la suspensión de la implementación del acuerdo de control de armas. Dicho acuerdo tuvo efecto inmediato y se extiende hasta que Estados Unidos cumpla con uno de los dos supuestos siguientes: (i) que elimine las violaciones de las obligaciones en virtud del tratado en cuestión; o (ii) que decida su terminación un plazo de seis meses (CNN, 2019).
De este modo, ambas partes se acusan entre sí en cuanto a quién es el culpable por la ruptura del acuerdo, por lo cual los dos países esperan la rectificación política de este suceso por parte del otro, pero no se ve ninguna intención política de hacerlo. Mientras esto no pase, las tensiones entre ambos países van a seguir creciendo.
Ahora bien, la importancia del análisis de este conf licto radica en la capacidad política militar y nuclear que poseen ambos países, es decir, que el poder de estos es lo suficientemente grande como para poner en los radares internacionales dicha disputa.
Luego, un conflicto político y militar de este tipo podría tener graves repercusiones en el sistema internacional. Para confirmar esto, Global Firepower, un sitio que recoge y analiza datos militares, realizó una clasificación con base en más de 50 factores para determinar el índice de poder militar de cada país, donde determinó que los dos países con mayor poderío militar en la actualidad son Estados Unidos y Rusia (CNN2, 2019)
En este estudio se puede observar que, por una parte, Estados Unidos es el país que destina el mayor presupuesto al sector de defensa (581.000 millones de dólares) mientras que Rusia invierte la cantidad de 46.600 millones de dólares. Aquí siguen los contrastes, Estados Unidos posee un personal activo militar de 1´400.000, 19 portaaviones, 62 buques destructores, 75 submarinos, 8848 tanques y 13444 aeronaves militares, mientras que Rusia tiene un personal militar activo de 766.055, 1 porta avión, 15 buques destructores, 60 submarinos, 15.398 tanques y 3547 aeronaves militares (CNN2, 2019).
Si bien las diferencias militares entre ambas potencias son considerables, no deja de ser representativo el poderío militar que posee Rusia, lo que pone como punto de inflexión un posible conflicto bélico entre ambas potencias.
Por último, existen algunas características de la Guerra Fría que tienden a reproducirse en este conflicto actual, pero las diferencias que se avecinan son aun mayores. En primer lugar, en el conflicto actual no ha tenido lugar ninguna confrontación militar, simplemente se basa en desconfianzas en labores de inteligencia que ambos gobiernos han realizado y que diagnostican el incumplimiento de ambos países en su tratado de no proliferación nuclear y de desarme de misiles de medio alcance. En segundo lugar, es posible analizar el apoyo de Rusia a Venezuela en contra de Estados Unidos y los países que no han ratificado el apoyo al gobierno interino del presidente de la Asamblea de Venezuela, Juan Guaidó. Este escenario se asemeja a las dinámicas y tensiones que se dieron por los años de la Guerra Fría en donde el protegido de Rusia era Cuba, por su ubicación estratégica, cerca de Estados Unidos, lo que facilitaba la incorporación de misiles rusos de alcance medio en Cuba como respuesta a la incorporación de estos misiles estadounidenses en Turquía. Si bien es cierto que hay otros factores d
e fondo muy diferentes entre el caso de cubano y el venezolano, como el factor económico y la producción petrolera, la defensa de Rusia al gobierno venezolano puede ser usada como un factor de legitimidad para una posible confrontación militar entre estos dos países.
De este modo, las principales diferencias entre el conflicto actual y el del pasado son: en primer lugar, el conflicto actual ya no es por temas ideológicos. Esto debido a que la división entre comunismo y capitalismo en la actualidad no es tan tajante, pues los sistemas económicos tienden a homogeneizarse. Por lo tanto el conflicto se convierte en una serie de disputas más económicas y territoriales que ideológicas. En segundo lugar, los acuerdos firmados entre ambos países con la comunidad internacional y entre ellos mismos hacen que el panorama bélico se restrinja por el miedo a sanciones internacionales y a posibles respuestas de organismos multilaterales y de las nuevas potencias emergentes.
En conclusión, es posible afirmar que se ha vuelto a abrir una herida que venía sanando entre Rusia y Estados Unidos en los últimos años, pero que tal vez no había cerrado del todo. Si bien cada vez se avanzaba más en la normalización de las relaciones bilaterales entre ambas naciones, por medio de tratados para la reducción de sus capacidades militares y de armas de destrucción masiva, siguen vivas las tensiones ideológicas que motivaron la Guerra Fría.
Se suman a estas las tensiones económicas y territoriales que motivan los conflictos actuales. En consecuencia, va a ser necesaria la mediación de organismos internacionales que ayuden a la resolución pacífica de este conflicto, para aligerar la preocupación de algunos países europeos ante una posible confrontación.
Bibliografía
• CNN. (2019, 4 marzo). Putin firma decreto que suspende la implementación del tratado nuclear de la Guerra Fría. Recuperado 8 marzo, 2019, de https://cnnespanol. cnn.com/2019/03/04/putin-firma-decretoque- suspende-la-implementacion-del-tratado-nuclearde- la-guerra-fria-inf-armas/+
• CNN. (2017, 15 abril). ¿Cuál es la potencia militar más poderosa del mundo? Recuperado 8 marzo, 2019, de https://cnnespanol.cnn.com/2017/04/14/cual-es-lapotencia- militar-mas-poderosa-del-mundo/
• Estados Unidos anuncia su salida del tratado INF con Rusia sobre armas nucleares. (2019, 1 febrero). Recuperado 8 marzo, 2019, de https://expansion.mx/ mundo/2019/02/01/esatdos-unidos-anuncia-su-salida- del-tratado-inf-con-rusia-sobre-armas-nucleares+
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• Gaddis, J. L. (2012). Nueva historia de la Guerra Fría. Fondo de Cultura Económica. https://books.google. es/books?hl=es&lr=&id=37v32KS8SqUC&oi=fnd& pg=PA1911&dq=Historia+de+la+Guerra+fria&ots=f YTJwLUczI&sig=FVzbTyPxEO8iyr5-yuVxy3F4AlA #v=onepage&q&f=false • Powaski, R. E., & Beltrán Ferrer, J. (2000). La guerra fría: Estados Unidos y la Unión Soviética, 1917-1991. Crítica.
• https://historiadelascivilizacionesblog.files.wordpress. com/2016/01/powaski-ronald-la-guerra-frc3adaestados- unidos-y-la-unic3b3n-sovic3a9tica-1917-1991. pdf
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